[CINE PRÁCTICO] «13 Horas: Los soldados secretos de Bengasi»

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El oriente según Bay

Será salamera del afán estadounidense de sentar supremacía en cada rincón del mundo, de casi demonizar a los musulmanes o de imprimir épica más que la crítica que realmente debería primar, pero así y todo, «13 horas: Los soldados secretos de Bengasi» (2016) arma un relato que se hace llevadero y genera reacciones diversas del espectador. Es decir, lo que debieran tener todas las películas del mundo, un juicio del público.

Llevando a la pantalla esa polémica y subjetiva premisa de hacer «lo correcto», este es un film bélico pero no de guerra (…) tiene elementos muy del conflicto aunque sin mucho contrapeso político, casi con miedo a la crítica al poder. Se extraña más crudeza real de la cual solo hay insinuaciones, pero la credibilidad a ratos queda en entredicho. Quizás menos casquillos de bala y más humanidad -opacada por los estilismos- le habría dado más corazón.

«13 horas» no es una mala película, por el contrario. Tiene bastante adrenalina, juega con los tiempos, el suspenso y empezando su núcleo de ahí en más su magnetismo es innegable. Recordará a varias como «La caída del halcón negro» (2001) aunque con más adn de Hollywood o preocupación del estilo, siempre en el contexto de una historia real del pasado reciente.

Como buena película de Michael Bay, «13 horas…» tiene su sello por todas partes; los planos circulares desde el suelo, la ralentización de escenas, la sonoridad expectante, etc. Nunca sabremos si el gen de confusión que muchas veces prima para distinguir personajes o situaciones fue hecho a propósito dado el contexto o se trata de un yerro de los realizadores. Como sea, lo reiterativo de los diálogos, el estiramiento de algunas escenas y otros tips también quedan en esa nebulosa. Le pesa lo predecible del desarrollo y poco jugado de su visión de la contraparte así como el temor a una crítica más directa en filas propias. Tal como con «Tranformers», a Bay le interesa poco el real contexto de Oriente Medio y el por qué de las cosas.

Así y todo, con lo molesto, vomitivo o los anticuerpos que genera el exacerbado patriotismo estadounidense, como película, esta es una alternativa a considerar por más que se le niegue. Tiene sus momentos y quizás con menos adornos habría ganado un lugar mejor dentro del nuevo cine de milicias. Aún así, se hace recomendable.

dado 4Recomendación: Interesante. Con menos estética y más crudeza y una protesta más clara desde el guión hubiera llegado más alto.

👊