2014 y el movimiento estudiantil chileno (versión corta)

Marcha estudiantil en 2011.

Marcha estudiantil en 2011.

Aunque el conflicto educacional que derivó en masivas manifestaciones callejeras en Chile tiene más de diez años, desde hace al menos tres entró en una nueva etapa de madurez y consolidación que puede producir durante este 2014 sus frutos más esperados.

Se trata de resolver inequidades en el sistema educacional que vienen desde la época de la dictadura de Augusto Pinochet, donde mediante modificaciones a normas como el Arancel Diferenciado y la Ley general de universidades, se redujo al mínimo la injerencia del Estado en la impartición de enseñanza en sus distintos niveles en el país.

Esto se tradujo virtualmente en una mercantilización de la educación como un bien de consumo, donde de paso el Estado chileno subvencionaba a los particulares dueños de colegios, institutos o universidades sin velar mayormente por la calidad de la instrucción que daban a los jóvenes.

Sólo mediante el primer gran levantamiento estudiantil del año 2006, denominado la “Revolución Pingüina” en alusión a los uniformes de los estudiantes secundarios, se logró modificar la antigua ley pinochetista de educación para instaurar una nueva, la cual infortunadamente, dejó tantos vacíos que no zanjó la discusión y dejó abierto el conflicto por las inequidades entre estudiantes.

De este modo el 2011 una nueva movilización masiva abogó por el fin del lucro en la educación por parte de privados y la gratuidad universal como ejes y si bien dichas metas se mantienen pendientes, este 2014 ex dirigentes que otrora encabezaron las protestas en la calle, esta vez son parte de la coalición gobernante y desde un lugar en el Congreso Nacional harán valer los compromisos de campaña de Michelle Bachelet.