[A LA CARTA] Platipus: El secreto mejor guardado del Barrio Brasil

Delicias.

Delicias.

*Cuando la tendencia en este emblemático barrio del centro de Santiago es la creación de ambientes extravagantes, sobrecargados o con meseras atractivas, este sobrio rincón en calle Agustinas se ha consolidado con una propuesta sencilla pero agradable y con una carta equilibrada.

Por Christian Reyes P.
Twitter: @Buyinski

Desde hace un tiempo que el barrio Brasil viene pasando por diferentes etapas las cuales se reflejan en algunos de sus establecimientos. Hubo días de tipo underground, alternativos, luego más estilizados y ahora se ha abierto una suerte de búsqueda del equilibrio con interesantes propuestas como “Platipus”, que poco a poco se ha ido consolidando como parada obligada en el entorno de la bohemia capitalina, poniendo énfasis en la calidad y la sencillez.

Frente a la estación de servicio de Agustinas y Avenida Brasil, referente de ubicación del sector, y con bastante menos pompa que otros nuevos comercios del área, este restobar destaca por algunos puntos altos que ya son parte de su identidad, como por ejemplo la sobriedad de sus dependencias, una cocina más que aceptable y positiva experticia en la elaboración de tragos.

La carta en sí es abundante ofreciendo una gama bastante amplia; un buen entremés, tablas surtidas, un rico sandwich o la especialidad de la casa, sushi al por mayor, sólo por nombras algunas sugerencias. A eso se suma una carta respetable en vinos, un abanico más que apetecible en cervezas y una cantidad variada de sours acorde al resto de una atractiva oferta de bar.

En cuanto a los costos y algunos tips prácticos para el novato, no es bueno apurarse solicitando todo de una vez. En cambio, pedir un sour u otro aperitivo para revisar con más calma las alternativas de la carta es lo mejor, pues permite darse cuenta de algunos tesoros a buen costo: por ser las exquisitas machas a la parmesana que aunque pequeñas no generan molestia por su costo acorde, la creciente fama de la michelada para una junta al paso o una previa, y en sushi hay una opción por cincuentena de piezas (Barco Tong po) con diversos tipos que resulta conveniente para el bolsillo dependiendo de la cantidad de personas que no se olvidarán de los rolls del Platipus.

Acogedora sencillez.

Acogedora sencillez.

Sobre sus dependencias, desde su gestación el 2006, la atmósfera se ha ido mimetizando con el barrio, pero no con las modas cambiantes, si no con la gente y visitantes propios del entorno, quienes han ido adoptando el local como una casa club, donde se pueden ver diversos públicos dependiendo del día y la hora. Quizás en ello radica el atractivo de este restobar, ya que en su sobriedad, se ha convertido en una suerte de tesoro escondido, un rincón que privilegia otros aspectos como la cercanía, comodidad y buena cocina en vez de neones, atractivos avisos o meseras con ropa ajustada. Sigue leyendo