[CRÍTICA URBANA] [A LA CARTA] «Punta Brown: S.O.S. para un icono»

pb1*Esta es una discoteque con una infraestructura como otras que ya no existen en el Santiago actual, sin embargo parece estar encaminándose hacia su trance final.

En los primeros tramos de avenida Recoleta en la comuna de Independencia, se encuentra la discoteque y centro eventos «Punta Brown», un tremendo lugar para carretear y disfrutar de la noche en la parte centro norte de Santiago, pero que al parecer está cayendo en un abismo desde donde se hace urgente poder rescatarla, aunque para ello la autodeterminación a los cambios es clave.

Desde marzo de 1999 cuando se constituyó la denominada «capital nocturna de Chile» relevando a la entonces disco «Heaven», este inmueble ha pasado por diversas etapas pero incluso conmueve ver que las dependencias únicas que ocupa no sean aprovechadas y orientadas a un mejor uso de parte del siempre cambiante público. Sigue leyendo

[eXprimiendo la Web] La guía de los tugurios

bar serenaDeambulando por la web, aunque son varios los portales y guías que ahondan en la variedad de antros y bares de la desdeñada capital chilensis, di con un blog bastante bien hechito, con más contenido que parafernalia y que registra los principales puntos del chupar criollo.

«Bares y pubs miserables para parceros y parceras» es el nombre del sitio que, lamentablemente como suele ocurrir, ha pasado tiempo sin actualizarse.

Pese a esta contra, la autodefinida «guía comprehensiva, genealógica y bestiario de sucuchos, bares y pubs de Santiago de Chile para disfrutar» es un aporte indudable y los llamo a considerarla.

Honores a su autor «Parcero bueno» y para muestra un botón:

Sobre el eje universitario Makalú/El Cerveza: «Alcoholizados jóvenes en la flor de su vida entran y salen desde las 12 del día hasta altas horas de la noche (viernes y sábado son la excepción ya que los bares cierran más tarde), oficinistas del sector también abundan. No puedo hablar mal de estos locales ya que he disfrutado muchas veces en ellos a pesar de que aburre lo plano de la experiencia en ellos, volver a ir es como un deja vú».

Otro, del K-Zador: «…También tiene una vieja campana que exhibe las abolladuras de años de ser tañida por el borrachín de turno y una notable fuente de agua, hoy inhabilitada y que ya sólo sirve para hacer tropezar al parroquiano novato en el local. Tiene un wurlitzer (a dos gambas) orientado al metalero y al nostálgico del rock ochentero en español. Si estás de suerte, el barman-cajero lo libera, regalando temas y haciendo felices a quienes prefieren invertir todo su capital (K) en alcohol».

El huaso Carlos, «con huevo duro a 200 pesos, y la pichanga a 1500» o el Bar Serena donde «el garzón Don Manuel, que bordea los 80 años es un personaje al igual que Don Hernán en la barra» son sólo algunos de la lista de hitos urbano-guachacas (de los de verdad, sin gremios) que no se puede dejar de examinar.

Un hallazgo que ojalá renazca, porque hace falta, recuerda viejos tiempos y hace honor a ese peculiar enunciado de «la Báltica no se mancha».

[A LA CARTA] “Shekhina Nikkei”: Buscando la consolidación

Una idea que se perfecciona.

Una idea que se perfecciona.

Tras una primera etapa más dedicada al sushi, el Shekhina Nikkei vuelve a la carga con mayor cabida para platillos de la comida peruana y con un sabor más que recomendable dentro de una carta acotada pero donde pretenden ser referentes.

por Christian Reyes P.
Twitter: @Buyinski

El nombre del local es lejos lo más complicado del Shekhina Nikkei, ya que su carta es relativamente reducida pero ofrece una gama diferente de platillos y entradas que son realistas considerando su afluencia de público al oriente del barrio universitario.

Una de las características del local en su reestreno como alternativa gastronómica es que apunta desde la entrada a erigirse como un restaurante que no pretende ser tildado de picada. Esto porque si bien los sitios de comida peruana han surgido de modo tan masivo que su novedad ha disminuido casi al mínimo, Shekhina impone sus reglas en las tarifas donde quiere marcar diferencias de calidad avalando los costos.

Lo anterior se traduce en que el consumo por persona sube y aunque sigue siendo inferior a diez mil pesos, aún necesita depurar aspectos estéticos, de capacitación a sus garzones instruyéndolos sobre lo que están ofreciendo y de mayor presencia en redes sociales, algo vital por estos días en el afán de lograr posicionarse y obtener diferenciación entre el resto del saturado mercado de la comida incaica. Si lo considera exagerado, en el conocido Foursquare aún figura como «restaurante de sushi».

El cebiche, un emblema.

El cebiche, un emblema.

Haciendo a un lado el tema del marketing y las mejoras paulatinas que debieran implementarse para dar mayor crecimiento al restaurante, se pueden encontrar ofertas en el sistema de cupones de descuento en una estrategia que debe fortalecerse por ejemplo, buscando descuentos con clubes de lectores y otros.

La mezcla de sushi y gastronomía peruana no es nueva, y en este ítem por sabor no hay nada que reprochar, incluso si los platillos se ven algo exiguos en la mesa, cada contundente bocado le probará que se trata de porciones más que suficientes para ingerir de modo tranquilo, pausado y disfrutando cada pieza. Que no esté disponible toda la carta, especialmente en los postres, tampoco es para condenarlo, ya que suele ocurrir pero claramente no es lo ideal.

Si bien se admiten reservas, no hay problema en llegar algo más tarde ya que suele haber espacio. Para comenzar 3.500 pesos por una copa de pisco sour peruano parece algo exagerado. Si bien es esperablemente bueno, es un icono de una serie de platos que están a mejor precio en otros lugares pero una vez sentado a la mesa cuesta dar marcha atrás. Ni siquiera Barandiaran y otros ofrecen un aperitivo a ese costo.

«…(espumantes) aunque son exquisitos, ponga atención con el concepto de copa y botellín, ya que hay algunos pesos de diferencia y es mejor evitar sorpresas al final».

Para beber se ofrecen jugos (pulpa), bebidas (incluso servidas con latas en la mesa), vinos, tragos y espumantes. Aunque cabe hacer la salvedad que estos últimos son exquisitos, ponga atención con el concepto de copa y botellín, ya que hay algunos pesos de diferencia y es mejor evitar sorpresas al final. Sigue leyendo

[A LA CARTA] «Sanguchería Ciudad Vieja»: Una deliciosa tentación entre panes y cervezas

Constitución esq. Dardignac.

Constitución esq. Dardignac.

Como un estandarte del buen gusto en materia de sanguches, este rincón en la capital explota todo lo posible dentro de su especialidad moviéndose astutamente por la vertiente gourmet del renovado género de la gastronomía típica.

por Christian Reyes P.
Twitter: @Buyinski

No podía ser de otra manera. Desde hace rato lo popular en cuanto a lo gastronómico dejó de ser visto con desdén y muy por el contrario, darle un sabio giro hacia la sofisticación y depurar lo mejor de sus sabores es una tendencia grata que se ha contagiado por múltiples puntos del país.

Uno de esos lugares es la Sanguchería Ciudad Vieja. Así, tal cual, porque la marca como factoría de deliciosas mezclas entre dos trozos de pan  es el sello de este local que reniega de los afuerismos, da curso a las marcas reconocidas de cerveza artesanal y ofrece un ambiente grato para darse un buen gusto, a un precio justo, lo cual no deja de ser importante.

Utilizando todos los elementos que ha encontrado a su disposición, José Luis Merino ha sabido imprimir desde el 2009 un sello en este rincón que poco a poco ha generado una buena fama a punta de sabor y que las mesas constantemente llenas dan fe como un logro consolidado. En este plan, la chilenización gourmet aunque hablemos del lado estiloso de Bellavista no deja de ser parte de aquel insigne barrio típico, además está en una esquina y su ambientación es grata y acogedora, con la barra y sus gabinetes como ejes y símbolos de la sanguchería.

Papitas para acompañar.

Papitas para acompañar.

«… un ambiente grato para darse un buen gusto, a un precio justo, lo cual no deja de ser importante»

En las recomendaciones puntuales entra mucho para comentar. Por ejemplo, seguir las instrucciones del anfitrión, aunque en el segundo piso hay más onda que en la planta baja o afuera. Para picar desde camarones y otros menjunjes al pil pil a las papas en múltiples presentaciones son un deleite para combinar con ricas cervezas o una generosa porción de refrescantes y novedosos jugos. Sigue leyendo

[A LA CARTA] «Charro de oro»: Una fresca y sencilla evocación mexicana

charrologoUn rincón de México chilenizado en pleno Barrio Brasil, la mezcla no podría ser más particular para dar un renovado aire a un sitio que en el boca a boca y de modo sencillo ha visto crecer su nombre entre la clientela.

por @Buyinski

Cada cierto tiempo suelo visitar este local que a diferencia del San Gennaro o el Plaza Garibaldi emplazados otrora en el mismo sector, asume una temática mexicana que más que preocuparse de los detalles fieles de la cultura azteca opta por lo práctico en beneficio del cliente.

No se trata que todo sea infalible, de hecho las mesas cojas existen y circular entre medio de otros comensales suele causar dificultad en horas punta como las 21 horas de un viernes o sábado, especialmente a fin de mes, pero en lo práctico hay tips positivos y negativos de un lugar que en la suma de todas maneras saca números en azul.

Por ejemplo dentro de los destacados del «Charro de Oro», que además de cambiar ligeramente su nombre y renacer después de un tiempo cerrado por cambios en la administración, está el bar. Los tragos son un muy buen incentivo para caer en la tentación de refrescarse en las cálidas noches de verano o sorber delicadamente en etapas más frías.

«Los tragos son un muy buen incentivo para caer en la tentación de refrescarse en las cálidas noches de verano o sorber delicadamente en etapas más frías». 

Un buen mérito en este sentido es que para beber margaritas, micheladas y cervezas ligeras se puede ir tanto en pareja como con amigos, ya que la variedad de espacios da para todos los gustos y da la posibilidad de estar bastante cómodo. El fuerte del lugar además del bar es lo afable de la atención al margen que en ciertos momentos se vea sobrepasada. Sigue leyendo

[A LA CARTA] Restaurant italo-peruano ‘il Capriccio Limeño’: Lo mejor de dos ricas culturas gastronómicas

'Il Capricio Limeño'.

‘Il Capricio Limeño’.

En pleno corazón de Macul y haciéndose espacio entre los comercios de la principal avenida del lugar, este sencillo pero acogedor comedor gourmet es una alternativa a considerar a la hora de probar nuevos estilos, con amplias probabilidades de retirarse satisfecho con una gran sonrisa.

Por Christian Reyes P.
Twitter: @Buyinski

Nada mejor que darse el gusto de vez en cuando recurriendo a las pastas y lo mejor de la cocina italiana, con toda su frescura de ingredientes caseros y atendido como debe ser. Pero, ¿y si a esta oferta se agrega el sabor inigualable de la cocina peruana, tan de moda los últimos años? Esa es la propuesta de ‘Il Capriccio Limeño’, en pleno corazón de Macul.

En cualquiera de sus horarios, el local logra hacerse espacio en Avenida José Pedro Alessandri (Macul) e igualmente en lo gastronómico conquista su lugar como una alternativa diferente y bien lograda mezclando lo mejor de interesantes sabores que consigue complementar. Parte del secreto está en la experticia de su chef, Jesús Muñoz, de reconocida trayectoria en diferentes y consolidados establecimientos capitalinos y que sin duda pone su toque en el abanico de posibilidades que ofrece la carta.

En lo físico, aunque el restaurant con aires de emporio se ve pequeño, se debe sumar la terraza y dependiendo de la distribución del espacio interior, da como resultado un ambiente tan íntimo como agradable especialmente cuando la afluencia es regular, pudiendo apreciarse por parte de la clientela la preparación de los platillos en la cocina adjunta.

Acerca de la apreciación de los comensales, si bien las opiniones en la red e in situ se dividen, en parte esto se debe a los problemas en la toma de los pedidos, donde los garzones –especialmente los más novatos- extreman sus recursos pero no alcanzan a tomar nota correctamente de las solicitudes de las mesas, lo que mueve a la consiguiente equivocación y el error en los platillos. Sigue leyendo

[A LA CARTA] Fuente Mardoqueo: Entre el sabor y la modernización

Libertad 551.

Libertad 551.

*Aunque su sabor no tiene comparación, parece que la prolijidad de antaño es un mero recuerdo en este rincón del tradicional Barrio Yungay de la capital, donde si bien sus productos siguen siendo majestuosos mucho de su corazón de otras épocas es apenas un mero recuerdo. Costos de la modernidad.

Por Christian Reyes P.
Twitter: @Buyinski

Por años fue vox populi en el casco antiguo de Santiago que los mejores lomitos al estilo bávaro estaban a pasos de la Plaza del Roto Chileno, haciendo patria en un sector muy descuidado por la modernidad pero rico en costumbres y tradiciones. La Fuente Mardoqueo se erigió sigilosamente con esfuerzo y meticulosidad en un referente del buen sándwich incluso con un toque de excelencia, dada la alta calidad de sus ingredientes y la prolijidad de las preparaciones.

Como suele suceder en ocasiones, sin embargo y pese a todas sus cualidades, algo de la esencia de esta fuente al estilo alemana con esa mezcla de aire criollo del Barrio Yungay fue desapareciendo. Posiblemente para quienes sean más asiduos a sus especialidades, las variaciones no gravitaron mayormente pero al acudir con cierto intervalo estas se hacen patentes.

En lo estructural, los pasillos y cuartos del inmueble típicos de casona antigua remodelada fueron modificados a un eje central que si bien es más amplio, espacioso y lo corona una atractiva cúpula, se asemeja más a un patio de comidas corriente que a ese querible lugar, lleno de rincones y recovecos que identificaba el local. La decoración se mantiene pero en alusión a lo anterior, todo luce diferente con la creación de un gran comedor en desmedro los pequeños ambientes. Ampliarse tiene costos a favor en lo comercial y en contra, al perder un entorno más acogedor.

El caballito de batalla del Mardoqueo es por excelencia el lomito, con un sabor inigualable, no obstante hay otros cinco sándwich favoritos de los cuales echar mano además de diez ingredientes frescos y veinticinco cervezas que completan la carta aunque de seguro bastará con una pieza de comida y bebida para quedar saciado. De todas maneras consulte por el stock y baraje alternativas de disponibilidad mientras está en la fila.

No está en cuestión el sabor de este referente del sándwich en Santiago, sin embargo hay factores que van en desmedro de esa experiencia. Es como ver una buena película pero en la calle y vía celular. En la cocina no se ven los emblemáticos ‘maestros sangucheros’ que desplegaban su arte con destreza y preparaban prolijamente los sándwiches pese a su gran tamaño haciendo gala de su experiencia. Hoy no se aprecia esa meticulosidad en el manejo de los elementos y el producto se desparrama triste y desordenadamente entre las piezas de pan. Sigue leyendo

[A LA CARTA] Platipus: El secreto mejor guardado del Barrio Brasil

Delicias.

Delicias.

*Cuando la tendencia en este emblemático barrio del centro de Santiago es la creación de ambientes extravagantes, sobrecargados o con meseras atractivas, este sobrio rincón en calle Agustinas se ha consolidado con una propuesta sencilla pero agradable y con una carta equilibrada.

Por Christian Reyes P.
Twitter: @Buyinski

Desde hace un tiempo que el barrio Brasil viene pasando por diferentes etapas las cuales se reflejan en algunos de sus establecimientos. Hubo días de tipo underground, alternativos, luego más estilizados y ahora se ha abierto una suerte de búsqueda del equilibrio con interesantes propuestas como “Platipus”, que poco a poco se ha ido consolidando como parada obligada en el entorno de la bohemia capitalina, poniendo énfasis en la calidad y la sencillez.

Frente a la estación de servicio de Agustinas y Avenida Brasil, referente de ubicación del sector, y con bastante menos pompa que otros nuevos comercios del área, este restobar destaca por algunos puntos altos que ya son parte de su identidad, como por ejemplo la sobriedad de sus dependencias, una cocina más que aceptable y positiva experticia en la elaboración de tragos.

La carta en sí es abundante ofreciendo una gama bastante amplia; un buen entremés, tablas surtidas, un rico sandwich o la especialidad de la casa, sushi al por mayor, sólo por nombras algunas sugerencias. A eso se suma una carta respetable en vinos, un abanico más que apetecible en cervezas y una cantidad variada de sours acorde al resto de una atractiva oferta de bar.

En cuanto a los costos y algunos tips prácticos para el novato, no es bueno apurarse solicitando todo de una vez. En cambio, pedir un sour u otro aperitivo para revisar con más calma las alternativas de la carta es lo mejor, pues permite darse cuenta de algunos tesoros a buen costo: por ser las exquisitas machas a la parmesana que aunque pequeñas no generan molestia por su costo acorde, la creciente fama de la michelada para una junta al paso o una previa, y en sushi hay una opción por cincuentena de piezas (Barco Tong po) con diversos tipos que resulta conveniente para el bolsillo dependiendo de la cantidad de personas que no se olvidarán de los rolls del Platipus.

Acogedora sencillez.

Acogedora sencillez.

Sobre sus dependencias, desde su gestación el 2006, la atmósfera se ha ido mimetizando con el barrio, pero no con las modas cambiantes, si no con la gente y visitantes propios del entorno, quienes han ido adoptando el local como una casa club, donde se pueden ver diversos públicos dependiendo del día y la hora. Quizás en ello radica el atractivo de este restobar, ya que en su sobriedad, se ha convertido en una suerte de tesoro escondido, un rincón que privilegia otros aspectos como la cercanía, comodidad y buena cocina en vez de neones, atractivos avisos o meseras con ropa ajustada. Sigue leyendo

[A LA CARTA] Bar The Clinic: Gozador & sabrosón.

The Clinic Bar.

The Clinic Bar.

Desde hace algún tiempo Santiago Centro cuenta con un lugar que posiciona y equilibra de modo cuasi perfecto el boliche de raíces populares con el aire estilizado que ha intentado renovar muchos de los habituales centros y barrios tradicionales del carrete capitalino. Se trata del Bar The Clinic.

Esta extensión de la publicación alternativa del quehacer nacional, llegó en el momento preciso para darle un toque diferente a la moda de distintos sectores donde los locales mejoraron su presentación, atención, y buscaron un estilo característico pero los costos se elevaron y traspasaron a los clientes. En cambio en este caso el corazón del lugar, enclavado en el barrio Bellas Artes, late por sí solo gracias al conocido respaldo e idiosincrasia característica del pasquín.

Con terreno ganado por esta vía, donde la gente llega por propio interés atraída por el significado de ir y la curiosidad propia del comensal primerizo, una vez dentro la ambientación no desentona, recordando en todo momento y lugar que el bar-restaurant es literalmente como si se hubiesen abierto las páginas del ‘Clinic’ y estas se hubieran impregnado por todo el local, con la lúdica, los memes, el trolleo político, la jocosidad gráfica y textual, que está por todas partes, condimentado con el aire clásico del Santiago antiguo.

El local, de dimensiones más que aceptables para estar cómodos con pareja o en grupo, debe ser de los más beneficiados con la reciente ley anti tabaco, ya que ahora incluso en la zona de terraza se agradece de sobremanera la ausencia de humo para degustar los exquisitos platos y sandwichs que salen de su cocina. Un alcance antes de avanzar, no se permite juntar las mesas, algo raro pero para  tener en cuenta si se asiste en cantidad mayor a cuatro personas. Sigue leyendo

[A LA CARTA] Muteki Sushi: Sabor para todos los bolsillos.

Muteki, recomendable.

Muteki, recomendable.

Aún no conozco quien haya quedado indiferente luego de haber probado los bocados de este local emplazado discreta y humildemente en el nuevo barrio Toesca de la capital. Entre el bullicio de República y el verde familiar del Parque Ohiggins, en calle José Miguel Carrera un grupo de jóvenes con estudios en gastronomía decidió montar este local, no muy grande ni espacioso pero donde es posible si se quiere degustar al paso muy buenos sabores inspirados en oriente.

Lo de la mera inspiración va porque a extranjeros con los cuales se puede hablar, se les hace por decir lo menos extraño la fijación del chef nacional por incluir queso crema en el sushi. No les calza. Sin embargo, este proceder está casi institucionalizado en cuanto restobar existe, al menos en nuestra zona central y como tantas otras cosas asumimos que una vez más, tomamos lo foráneo y lo adaptamos.

Volviendo al espacio físico donde está emplazado este local de comida chileno-japonesa, su reducido tamaño impide considerarlo como un panorama para ir, por ejemplo, en pareja a degustar la carta. Agreguemos que la zona no tiene nada de atractivo como para visitar o distraerse antes o después al estilo de barrios como Brasil o Yungay en el Santiago antiguo, no obstante, es este aire residencial del sector donde estos muchachos alcanzan su fuerte ya que su fama por la calidad de sus preparaciones y la innovación de estas se expande rápidamente.

Llendo a lo sustancial, recomendamos acudir en persona, especialmente la primera vez, a José Miguel Carrera #548, esto es entre Claudio Gay y Toesca. Caminando tres cuadras desde el metro Toesca, notarán en la ruta que el estilo y despliegue de ‘Muteki’ dista mucho de los recursos de otros locales dedicados al rubro pero como decíamos, esto es porque el enfoque de nuestros amigos en cuestión es precisamente la comida para llevar. Sigue leyendo